Souvenir

   Ya no me impresionan tus abismos ni el cauce desbordado de tus palabras; tampoco su eco resonando en mis paredes, ni el brillo de tu luz frente a la mía. Con el tiempo se han convertido en postales, en recuerdos que me demuestran que un día estuve en ti.


1 comentario:

Belén Lorenzo dijo...

En realidad, la soledad no nos abandona nunca... Creo.
Un abrazo.